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7 Maneras de ayudar a un ser querido con cáncer de mama

El diagnóstico del cáncer de mama resulta ser un golpe no menor en la vida de cualquier persona. La gestión de estas emociones y sentires es diversa, puesto que cada quien posee sus propios procesos. Acá van algunos consejos para poder guiar ciertas acciones que resulten ser beneficiosas en el proceso de acompañamiento a una amiga, un familiar, una pareja o a quién estés apoyando en este proceso.

1.     Nada de reacciones sobre exageradas.

Sí acabas de conocer el diagnóstico de un ser querido, el primer paso es controlar tus propias emociones, siempre en calma y serenidad. La idea es que la noticia tome el curso que la persona diagnosticada estime, por lo que proyectar tus miedos no ayuda en esta conversación. Este ser querido necesita personas que la acompañen.

2.     El mensaje es mejor que una llamada.

Dado que la noticia impacta y pone a flor de piel distintas emociones, se recomienda evitar revivir el disgusto del tema, es por esto que los mensajes de cariño y que entreguen tranquilidad resultan ser una buena herramienta para mantenerse en contacto, respetando tiempos e información que la persona quiera entregar.

3.     El googleo… adiós.

Hoy en día es un hábito consultarle absolutamente todo a Google. En momentos como estos es inevitable este ejercicio, pero la capacidad de abrumarse con los resultados obtenidos es inevitable, ya que las emociones nublan en cierto modo un pensamiento claro y práctico respecto a la enfermedad. Saca a esa persona de ahí, con firmeza y cariño.

4.     La culpa no es tuya ni de nadie.

Es importante en este caso destacar que esta enfermedad no es provocada. Debemos entender que es una enfermedad que es multifactorial, por lo que nunca tendremos un total alcance de control de todos los elementos que la generan. Por lo que no somos culpables de tenerlas.

5.     Ir a la consulta del médico idealmente siempre en compañía.

La situación de consulta médica, el acompañamiento es ideal para que la persona cuente con un apoyo tanto emocional como práctico. Dos cerebros y cuatro orejas funcionan mejor, por lo que las indicaciones y lenguaje médico serán mejor entendidas sí la persona cuenta con alguien más en ese momento.

6.     Visitas de a dos.

El cansancio y agotamiento durante el tratamiento es una realidad, por lo que una visita de una persona resulta desgastante, puesto que requiere de mayor concentración y conexión, por lo que sí quieren realizar una visita intenta que sea de a dos. Estas visitas permiten que a quien acompañan no se sienta presionada a intervenir si es que no le apetece hablar. Esto permite una desconexión cómoda para ella.

7.     Cuando el proceso acaba.

Suele pillar desprevenidas a pacientes cuando el tratamiento acaba. El tratamiento suele ser agresivo y desgastante, como también lo es el acompañamiento y cuidado que otorga su entorno. En este sentido, sí bien el camino más sinuoso termina, aún hay que seguir con el ojo puesto en nuestro ser querido, ya que aún existen momentos en que esta vuelta a la realidad resulte algo turbulenta. No le sueltes la mano hasta que sea necesario para ella.