Informar sobre los aspectos del trabajo que pudiesen afectar la salud mental de las personas, haciendo uso del Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo como una herramienta para la gestión y cuidado preventivo de la salud mental de las personas y grupos de trabajo.
Desarrollar competencias de gestión del Protocolo Psicosocial para el adecuado desarrollo y ejecución de sus fases en los Centros de Trabajo, abordándolos desde una mirada global de la organización, sus riesgos y oportunidades de mejora y cuidado oportuno.